martes, 14 de febrero de 2006

Oyulcniem

Por todos es bien sabido que nos pueden gustar unas manos, una cintura, un trasero o una bonita cara… el aspecto físico, ya sean expresiones, indumentaria o forma del cuerpo es lo que acaba reteniéndose como primera impresión al ver a una persona, y al conocerla. Nos basamos de lleno en esa información… podemos padecer enamoramiento sin poder curarlo en la cama y pensar que un tipo que nos pide la hora nos a matar sacando un arma blanca en cualquier segundo.

Sin embargo, no solemos pensar, que tras esa marca impuesta por nosotros, se haye nuestro amor definitivo, que tras esa gabardina roída, se esconda un erudito… Ambos, sin intención de dar malas impresiones, ambos, dibujados en un folio aparte que lanzamos arrugado en la papelera.

4 comentarios:

Marcos dijo...

Ehmmm... Sí.

El caso es que escribo para decir que no me he muerto (tampoco os importaba, malandrines), que el asunto es que no tengo internet, de ahí mi ausencia bloggera. Me hallo buscando desesperadamente una nueva compañía que me acoja y, a ser posible, no me saje (se aceptan consejos).

Veo que Payne continúa haciendo su trabajo la mar de bien. Larga vida al blog y hasta pronto, amigos.

Un abrazo de vuestro posteador favorito (jojo, por los cojones).


PD: Ya que pongo la cosa esta en un comentario, a qué viene ese título, ¿Pein?

Marcos dijo...

Ahí te he visto suelto, bayoso. Ando falto de frente estos días. El caso es que es un gran post.

Peyn dijo...

"Me chupo el dedo... cuando sabe a [censurado]"

Marcos dijo...

Coño.