viernes, 28 de abril de 2006

Ilusiones ópticas

Bien, amigos, una vez comprobado que nuestro blog lo visitan en la "Harvard University" (dato real), puedo dormir tranquilo. Y ya de paso relataros mi última jugada, precisamente en mi university particular.

Como es bien sabido por los visitadores de este rincón concreto redoso, mi falta de internet casero ha hecho no sólo decrecer el ritmo de masturbaciones diarias, sino algo mucho peor... acostumbrarme a ello. Sí... Ya pasaron aquellos días de mono total en los que trataba a base de hostias a mi monitor para hacerle pagar por esa falta de flujo cibernético, pobre de él. Suya no era la culpa, cojoño. Pero no entremos en culpabilidades. El hecho es que me vi obligado a gorronear la gratuitosidad de mi facultadera facultad. Y fue durante mi última sesión chupóptera cuando viví uno de esos momentos de película (barata).

Como decía, estaba yo dando mis últimos clicks cuando noté una presencia en la sala. Eran las virgen y media, así que no podía ser ningún jachondo estudioso. En efecto, se trataba de una limpiadora... En un primer momento me quede quieto (captan el movimiento). A continuación decidí recoger el mobiliario lentamente antes de que me echara... Cogí postura andadera y me dispuse a salir.


LIMPIADORA
Oh, no, puedes quedarte.
MARCOS
No, si ya me iba...


Tenía acento extranjero. Estaba junto a la puerta y pasé a su lado.


LIMPIADORA
(Señalando mi cabeza)
¿Es caro?
MARCOS
¿Lo qué?
LIMPIADORA
¿Es caro?
MARCOS
Hombre... Tampoco... ¿Lo qué?


Ahora sí, señaló mis gafas.


MARCOS
Ah, que si son caras, ¿no? ... Pues... Hombre...
LIMPIADORA
Gafas.
MARCOS
Eso. Pues sí. Pero vamos, que yo no sé cuánto...
LIMPIADORA
Gafas.
MARCOS
Sí...
LIMPIADORA
Se me han roto las mías...
MARCOS
Ya... Bueno... Yo no he sido.
LIMPIADORA
¿Es caro?
MARCOS
Pues sí que lo son, sí...
LIMPIADORA
Gafas.
MARCOS
Ahí está.
LIMPIADORA
Se me rompieron limpiando.
MARCOS
Vaya por diox... Yo es que... Ya... ¿Pero la montura o el cristal?
LIMPIADORA
¿Lo qué?


Me quité las gafas para la ejemplificación.


MARCOS
(Señalándolos)
"CRISTAL". "MONTURA".
LIMPIADORA
(Manoseándolos)
"CRISTAL". "MONTURA".
MARCOS
Olé tus dedos... A ver, CRISTAL caro, MONTURA barata.
LIMPIADORA
Ah... CRISTAL, cristal...
MARCOS
A joderse. Es lo caro.
LIMPIADORA
Ya...
MARCOS
Y eso... Voy tirando.


Se dio la vuelta y siguió con sus brillosidades.


MARCOS
Adiós.


No hubo respuesta. Agarré mis apechusques y busqué cobijo en tierras mostoleras.


Bien. ¿Qué hemos aprendido una vez leída esta cosa? Seguramente nada, salvo el tema "CRISTAL" y "MONTURA", para los más torpones. Éso y que a la pobre señora se le rompieron limpiando. Diréis que os la tuerce todo esto, pero tenía la imperiosa necesidad de relatar mi momento más surrealista en mucho tiempo, cubatazos aparte...

jueves, 27 de abril de 2006

Maremotos verbales - Vol.15

Por conducto telefónico, allá por primeros de año:


Manuel
¡Oye! ¿Has visto "The Ring"?

Marcos
¿"La Señal"?

Manuel
No... ¡Claro!

Marcos
Sí.

Manuel
Vale.

Marcos
¿Por qué? ¿Tú la has visto?

Manuel
No. Bueno. El principio.

Marcos
¿Y para qué me preguntas?

Manuel
...Ya...


INFO:
Un maravilloso ejemplo de estupidez y
repentina bajada libidinosa unidos.
"The Ring 2" es pura basura.

lunes, 24 de abril de 2006

Bayilla

Momentos de relax en el water

sábado, 22 de abril de 2006

Cmetraje

Perdí el juego que gané jugando, oculté nubes del cielo volando.


Aprendí del ego ajeno mostrando el propio, sacrifiqué a mujer, hijo y novio.


Lecciones, no aprendo; acciones, malvendo; suspiros... aun quedan muchos.

Eco

Los cañones que disparan voces, salvas al aire en el entierro del caer. El hastío, la envidia de ver que solo no es lo mismo que acompañado, o que los sueños entre dos son mejor. El arma en la derecha, el corazón en la izquierda. Pulgares juegan a palpitar.

Extreamaunción preventiva, bomba nuclear que crea el Edén. Sofisticados manjares que permiten saborear de otras formas lo que significa perder.

Te parto

De un pollazo. ¿Acaso no decías que la culpa era mía, que iba a reventar? Es verdad, lo aseguro: Perderé la razón, me volveré loco ¿Y la motivación? De esa... queda poco.

Es cierto que cuando ni siquiera era liberto pudiera agobiar. Del resto simplemente: Amistad. Cuajadas danone, el novio de acero sin paracaídas sentado en su Frozen Throne. A estas alturas me la pela, me da igual, quereros, me da igual. No hay necesidad de una presencia como la mía en vuestro mundo, ni tampoco ganas... seamos sinceros.

Con mi sombra hablando más de lo debido me despido ahora, sangrando reventado... ojos, orejas o zona anal, por fuerza puertas de salida de forma ocasional.

jueves, 20 de abril de 2006

Cerrado por defunción

Vivo, que no es poco, y en este tiempo muchos han sido los cariñosos "eh, tú, sí, tú, cabrón, ¿por qué coño no escribes, pedazo de zorra?". Así que he decidido quitarme el pijama y remojarme un poco. Salir de la cueva, vaya. Lo que os brindo es un post blasfemo. Absténganse obispos recién comidos, monjas embarazadas, monaguillos en prácticas y cristianos en general.


Menuda puta mierda, amigos. Tras días de perrerismo avanzado, de neveras llenas, de cariño inusitado y dardos de amor... terminó la jodida Semana Santa. Diox (que está vivo y tiene un chalet en La Moraleja*) y los suyos han colgado el cartel de "cerrado por defunción" y descansan tras unos días de sumo ajetreo. Los tronos que pasaron la ITV se cubren ya de polvo en el garaje. Vestidos de gala, velas consumidas, fe ciega, disfraces nazarenos... Todo se guarda hasta el año que viene. Se abre la veda del pecado. Ya podemos volver a masturbarnos con asiduidad, niños y niñas, no hay por qué echarse encima sábana, colcha, cojín y osito...

"Pero sita Marcos, diox sigue siendo omnipresente, ¿no?"

Tranquila, hija, nadie niega que sea un pervertido... Pero de ahí a pedófilo... Tú a lo tuyo, y a discreción... [...] Atrás quedarán ya las lágrimas sevillanas. ¿La culpa? Del hombre del tiempo, hombre por diox. Vuelta a las emociones contenidas, a renovar el carnet de cristiano, a cometer tropelías y a librarse de las mismas en el confesionario Renault más cercano. Tambores y platillos. Incienso y plegarias.

"¿Qué hay de mi milagro, sita Payne?
No se ha cumplido en absoluto..."

Pues la sita Payne no está por aquí, corazón, pero puede que hablaras demasiado bajo y no te oyera, o puede que jugara el Madrid a esa hora... Por no decir que la lista de espera es criminal. De todos modos no veo que sea suficiente con esa hemorragia... Pásate al soplo de ceja suicida, resulta más fiable...

"¿Y por qué mami no me dejó comer aquel cerdo agridulce?
Vicente sí y yo no..."

A joderse, niña, que yo también chupé rueda los viernes en mi querida universidad. Vamos... No te me pongas así, ya pasó todo... Venga... Ven a mi regazo... Eso es, mucho mejor. ¿Me dejas seguir? [...] Por si te interesa, Vicente tendrá que pasar consulta en el purgatorio, que se chinche. [...] Bien... ¿Y qué nos queda? Calles enceradas, postales del Papa en la cartera, la mesita y la guantera, caras largas, caras de felicidad, almas más puras, pieles tostadas por el Sol del Mediterráneo, gente satisfecha y tipos que se dedican a escribir este tipo de basurilla.

Sin embargo allí estaba yo, en medio de una multitud y de la mano de nuestro Bayo favorito. Tratando de atravesar calles llenas hasta la bandera, riadas de gente comiendo pipas ante trozos de madera, kioscos improvisados, hombros para el desguace, globos de Doraemon, gordos con puro, pieles de gallina, soldados romanos en plena edad del pavo, zorris embutidas en lo que consideran trajes de domingo, gallazos saeteros, Judas consagrados, abuelos y nietos, madres, padres, hijos... gente de condón. Todos tan parecidos a mí y sin embargo tan distintos durante siete días.


Marcos
¡Mierda! ¡Una procesión!
Juaneto
¡Mira hacia otro lado!
Yisus
¡Bajadme de aquí!
Marcos
¡Joder! ¡Joder!
Juaneto
¡No mires!
Yisus
¡Sádicos!


Perdonad a este engreído que entiende tal celebración como un show de lujo, o al menos no me odiéis... Compadecedme más bien, pues este que escribe hace tiempo que sabe que arderá en el infierno.


* FUENTE: Lydia Lozano.

lunes, 17 de abril de 2006

Nones

Toda una vida dedicada a la colección de etiquetas, a las reuniones sociales, a las largas horas de charla.

Toda una vida de esmero para cagarla, pisotear lo que se pueda, machacar entrañas, leer con las manos cerradas.

Nada de dobles al pócker, ni de billetes que sobres, la economía bajo cero, el frío nos dormita entre el alboroto.

Nada o casi de mentiras, que va. Ni de metas que dejaban de ser reales, promesas que esperaban en el salón hasta tarde.

A medias quedaba el vaso, con su sangre corriendo por las venas, horas de penas que eran de todo menos buenas. Ceda el paso, el cruce salta y el semáforo.

A medias lo deja, el corazón sin llenar hasta el borde, otro exprime falsedad para llenar el suyo de veneno. No hay envidia, sino pena.

Muere quien quiere como quiere, ojalá. No hablo de fallos hepáticos, alzheimer ni sepa diox qué más, menciono inconvenientes de la ebriedad.

Muere si es que este rollo te va. Eres un suicida, el amo de la ambigüedad, escóndete si te conviene. Callado antes que de blanco... mejor sin duda será.

Entre las dos y las tres

Resulta que no suelo decidirme con prisas, a veces las palabras que tardan más en salir de mi boca tienen más lógica, pero no por ello se entienden mejor. Medito innecesariamente lo que no hace falta, adjudico personalidad al desconocido, doy por hecho que la hora de comer es cuando tengo hambre... craso error, pero no por ello me equivoco. Permito excesivamente lo que no hace falta, explico con pasividad al desconocido, hoy echo la hora de comer por la ventana porque no tengo hambre... craso error, pero no por ello acierto.

Resulta que, muy a menudo, me decido sin prisas... elijo tarde. Resulta que, muy a menudo, lo pierdo todo.

lunes, 10 de abril de 2006

Como siempre

Pase el tiempo que pase, digas lo que digas siempre es lo mismo: el estilo Patiño se transforma en una extraña moda dedicada a unos pocos. Papeles en mano van sin siquiera saber leer, tiñen el color de la sangre y la hierven a más no poder. Aludidos se unen sin saber por qué.


No llevo una buena racha precisamente, se me juntan temas, soluciones, problemas y gilipolleces. Tengo pocas ganas de escribir... y de más cosas. No tengo ganas de arrastrar las palabras, mejor veo yo que será hacer acto de ausencia, bueno, seguir haciéndolo.




Que si eso... luego.