martes, 29 de noviembre de 2005

De imposibles

Sin saber que decir o que contar
Sin poder hacer o hablar
Solo poder pensar
Que el tiempo perdido
Jamás podré recuperar…

Dedicarse a oír ruido
Sin escuchar lo que hay detrás
Es el destino de este crío
Resignado a la oscuridad

Esos ojos claros que ya no saben brillar. Esos labios que olían a fresa. Ahora son solo un mero recuerdo, y nada más. Esas manos largas, y arañadas hoy mucho más, me saludan con desprecio, ofreciendo solo alegría, y triste verdad…

En un amargo letargo llamado soledad cae el martillo de la esperanza en forma de luz, e inmerso en la áspera oscuridad de las rejas que me impiden respirar, asoma un haz revelador que, confundiendo su naturaleza, en vez de iluminar, actúa ennegreciendo aun más lo imposible que es ya oscurecer la oscuridad, pues si la oscuridad es oscura, con esta luz lo es aún más…

Este frió hace arder mi alma
Este calor congela mi corazón
Pero he de estar en calma
O sucumbiré a la tentación…

Ese nombre que me conmueve
Esa risa que no se atreve
Si no te veo en mi alma llueve
En mi pesadilla breve…

La locura del que escribe
El pensamiento del que muere
Esto siempre vive
En el alma del que espere

Con este gesto me despido, dejando como legado los despojos de una corta vida marcada por la desdicha y el odio a la sociedad que se oculta bajo las chinescas sombras de la mal nacida mentira que me quema desde dentro como el ácido…

Esa luz que me ciega
Ese reflejo que me azota
Tu sonrisa se pliega
Y mis ojos explotan…



Tus rojos labios, que nunca a los míos se acercaron; tus claros ojos, que nunca me miraron; tus frágiles manos, que jamás, me tocaron; tus largas piernas que nunca me rodearon…

domingo, 27 de noviembre de 2005

Paquete con paquete

No es ducho en la materia que practica
Pero ella sabe que es el más requete
Se meten de todo en la rebotica
La cosa del paquete con paquete

Bayonetas con mucho sentimiento
Se trata de acabar el crucigrama
Apostando por letras sin descuento
Quien ama reblandece la mojama

El tusa de mi vida que he perdido,
Que ha decidido anclarse en otro puerto,
Lo gana una jachonda empedernida

El la tele ha salido un tal Cupido
Entonando: "Españoles, Bayo ha muerto"
Aunque yo sé que ha ganado una vida



PD: Soneto a la atención de Bayo y Tere. Lo escribí, amigos, con el saborcillo amargo del 20N. Perdonen la fecha.

sábado, 26 de noviembre de 2005

Homicida

DISPARA, JODER, DISPARA!! Coge la pipa y sal a la puta calle, APUNTA al cielo, APUNTA a suelo y edificios. DISPARA a los biandantes, DISPARA a las piernas, a brazos y cabezas. DESPEDAZA intestinos, carne y huesos. REBANA intestinos y sesos. COME de ellos sus restos. HAZ tiro al plato con sus dedos. PISA cual cigarro sus ojos. ESCALDA sus cejas y su pelo. HUELE a muerte y no lo niegas. REVIENTA cráneos sin excesos, vísceras de lleno, cócteles en pleno, REVIENTA reinventándote a tí mismo convirtiéndote en un ser que profetiza en el abismo. ACABA con tus sueños y delirios, en el suelo abatido, derrumbado por un tiro, agonizando entre espasmos. SUFRE como no lo has hecho nunca, SUFRE porque lo mereces, MUERE desmenuzado entre gritos, ARDE quemado ante las masas.


V_1.0

viernes, 25 de noviembre de 2005

Vacío

No eres nadie. Y lo sabes porque al mirarte al espejo sospechas del que tienes en frente. Paseas por la calle, solo, sin más compañía que unos gatos maullando ferozmente entre ellos y algún pacífico perro que merodea por la zona con el rabo entre las piernas. Al pasar por los callejones las luces parpadean o se apagan a tu paso... Miras un charco y sospechas de quien se refleja. Acabas entre haces de luz, en una calle iluminada sin parpadeo alguno mientras caminas recto por un tramo sin sonidos, sin gatos y sin perros. Observas tu sombra y sospechas de ella hasta que desaparece. No entiendes por qué has salido, por qué estás ahí o por qué sigues pensando... vacías tu mente, abres tu puerta... y soñemos que esto era un sueño.

miércoles, 23 de noviembre de 2005

Jodo que si jode

Aquí me hallo, a las 9:35 de la mañana (dos horas más tarde que aquel post) en la sala de informática de mi queridísima Villanueva. La huelga de Renfe hace estragos entre la inocente población, y yo no soy más que una víctima (estudiando para ascender a fashion victim) de esta maravillosa faceta ferroviaria, hasta hace poco desconocida para mí. Básicamente consiste en que cada cercanías pasa cuando le sale de las engrasaduras y tarda en llegar todo lo que buenamente pueda. Depende de cómo se levante la locomotora. Y este cachondeo, hace unas semanas oficial, acaba por irritar a más de uno (que ya se levanta bien caliente como para que lo pongan al "baño María" en plena Atocha). En concreto yo estoy desarrollando una mala hostia desconocida en mí por las mañanas. Sí... Todos, o casi todos, tienen malas pulgas por la mañana, pero mi ensoñación andante mañanera me evitaba mostrarla al gran público. Sucesos como el de hoy hacen olvidarme del sueño apostando por la cara de pocos amigos (tres o cuatro). Y me diréis "este tío exagera", pero cuando uno se levanta a las siete menos algo y tarda dos horas y media en llegar a pegar su ano en la silla de la facultad... jode. Jodo que si jode.

Para colmo, el cachondo de la estación no quería justificarme los casi cincuenta minutos de retraso (él sí que tenía un buen retraso) alegando que tan sólo habían sido quince jodidos minutos... No me toques los seminales, no me los toques más...

jueves, 17 de noviembre de 2005

Maremotos verbales - Vol.7

El lunes, por vía telefórnica:


Marcos
Las tías suelen tener mini-lorzas, y cuando se arrugan salen.
Bayo
Tere no tiene mini-lorzas, tiene abdominales.
Marcos
¿Qué me estás contando? ¿Sí?
Bayo
Sí.
Marcos
Eh... bien.
Bayo
Tusa, que yo también tengo abdominales, pero están debajo de la grasa.


INFO:
Juanete defiende que todo el mundo tiene abdominales.
De esto sabe un huevo, tiene un minigimnasio en la cuadra de los caballos.
Para ilustres las lorzas de mi Payne.

martes, 15 de noviembre de 2005

Otra trágica mañana

7:35 de la mañana. Hoy hago una excepción y dejo la radio encendida. Generalmente hago caso omiso de las ondas, nunca le tuve especial afecto a la cosa radiofórnica. Suena el despertador de la radio, lo apago. Suena el despertador del móvil, lo apago. Salta la radio de nuevo y... la apago. Así he funcionado desde el primer día de clase, pero hoy se me ha pasado.

No sé por qué demonios, ahora que aparecen unos lejanos síntomas de resfriado en mi ajetreado organismo, el agua de la ducha parece salir más fría que nunca. Y mientras me jabono entre lágrimas oigo el murmollo de los tertulianos radiofórnicos (qué ganas de apagarla, pienso). Decido cortar de cuajo con la tortura que está significando ducharme con agua que no llega a calentar lo suficiente y busco desesperado mi cálido albornoz, pero no es mi día, todo parece recién salido del congelador. Agito con desenfreno la toalla en mi pelo con la intención de secarlo y al mismo tiempo despertar mis amodorradas ideas, pero me quedo sopa con la cabeza entre las rodillas (ya va haciendo falta limpiar este jodido suelo, me sermoneo al recobrar el conocimiento).

Bien: hora de los potingues. Considero que es el momento idóneo para ver, o mejor dicho escuchar qué se cuece en la emisora que tenía puesta como banda sonora de fondo. Y... cuán grande es mi sorpresa, queridos tusas, al comprobar que la sintonía que hacía acto de presencia en aquel preciso momento ¡era de la COPE! Válgame el señor (nunca mejor dicho...). Si viérais a un servidor salir corriendo medio en pelotas a apagar semejante aberración para el oído habríais muerto de la risa seguro. Pero tranquilos, no nos pongamos nerviosos... Resulta que yo la radio sólo la empleo como mero instrumento abreojero mañanero. Ningún día había coincidió que aguantara con ella encendida ni cinco segundos y no sabía que la ruedecita la tenía en aquella odiosa frecuencia.

Menudo fachoso y religioso susto, amigos. Ruego no me lo tengáis en cuenta... No volverá a pasar... Seguid leyéndome, por favor...


Vigalondo haciendo el Vigalondo


"...será el café, será la tostada,
será la mantequilla o será la mermelada,
el periódico quizás, quizás sea el crucigrama,
el susurro de la radio, el chin chin de las cucharas..."

lunes, 14 de noviembre de 2005

Rollo bomba

Hay días en la vida de un hombre en los que tienes que tomar decisiones. Rollo bomba, amigos...

Iba yo tan risueño el jueves pasado campando a mis anchas por la estación de cercanías del archiconocido Ramón y Cajal, ajeno por completo al delicado momento que me esperaba y silbando mi melodía favorita. Cuando llega el tren cojo asiento, me engancho los cascos y relajo mi mente, saturada ella tras un día completo dedicado a los estudios. Hora: 18:45. El caso es que, y aquí viene el asunto asuntoso, me voy a sentar al lado de unos pintas, dichoso mi sentido arácnido. Los tipejos eran dos, sentado uno enfrente del otro, y desprendían ese olor penetrante del que lleva siete días sin dejar que una gota de líquido elemento se deslice por el cuerpo. Pero mi crispación no comenzó a hacer acto de presencia hasta que decidí bajar el volumen de mis Dire Straits. El dialecto empleado por ambos dos me hizo deducir que no eran ni de Madrid ni de Torredelcampo. No... Aquel "abbda-ja lemalejum ajamasajame" o era gallego muy cerrao o era talibanés de las tierras altas. Oh, sí... un par de moros, vaya. Me dije "arde París, no Madrid" y volví a subir el volumen. Pero mientras la música resonaba en mis oídos, mi quijotera no paraba de darle vueltas a aquellos dos sujetos olorosos. Proxima parada: Chamartín.

El tren para, y no que van estos dos y se bajan en la famosa estación dejando todo su equipaje en el vagón... Vagón el cual viajaba lleno, pues se dirigía a Guadalajara. De buenas a primeras me veo allí, sentado justo al lado de todos los bártulos que habían dejado diez segundos antes. El tren continúa parado y los ocupantes empiezan a especular. En concreto la pareja que hay de pie a mi izquierda. "Mira todo lo que han dejado", dice la una. "Pues hay mochilas en la parte de arriba también", dice el otro. Acto seguido deciden abandonar el vagón. "Por si acaso, cariño", "¿significa esto que no habrá polvo?", "¡significa que será más tarde, corre!".

¿Qué hacer? Se me nubla la mente. Mark Knopfler con su "Tunnel of love" en mis oídos, un vagón lleno de gente en el que todos miran con caras extrañas las bolsas y mochilas moras que tengo a mi alrededor, una estación de renombre y un motor que parece no arrancarse nunca... Amigos, os aseguro que letras gigantes a todo color pasaban por delante de mis ojos, y no era "salsa agridulce" lo que rotulaba el bueno de mi cerebro, sino "M-U-E-R-T-E". Me levanto y me acerco a la puerta, abierta de par en par. Dudo si salir y me pregunto ¿hacer el ridículo o arriesgarme a bañar con sangre las limpias paredes de Chamartín? Todos sabéis que me va la marcha del ridículo... Cuando me decido a bajar veo que los dos morosos se encuentran fuera echando un pitillo. Al momento suena la sirena de aviso y antes de que se cierren las puertas sueltan el cigarrillo y se meten a toda prisa. Los moros ocupan su localidad, el tren arranca y todos vuelven a entablar conversación. Bien, Marcos, ¿alguna otra genial idea?, anuncian por megafonía.

Descartando totalmente mi teoría sobre la posibilidad de engrosar la lista de fiambres en una nueva masacre madrileña me dispongo a volver a mi reposaculos, pero advierto que un gordo seboso se ha beneficiado de mi fallida huída y ahora me sonríe en medio de ese montón de bolsas marroquíes. Mientras trago saliva me busco un hueco donde acoplarme. Queda un largo camino hasta casa...

"Like the spanish city to me... when we... were... kids..."
Con las botas puestas

jueves, 10 de noviembre de 2005

Un hecho insólito

Una historia ya algo caducada, pero que merece ser contada:

¿Qué probabilidades había? Resulta, amigos, que a la vuelta de mi último viaje a Jaén en plena estación de Chamartin, a las virgen y media (las nueve y pico, vaya) y en mitad de la gente me encuentro con... ¡Patri! Ese... tipo que nos dio alimento y cobijo a Ramón y a mí en los días leoneros de este verano. El "vamos, no me jodas" es prácticamente instantáneo. Es decir, me encuentro con uno de León en una estación de Madrid viniendo yo de Jaén y en horas sospechosas. Toma tomate (tómalo). Acto seguido continué mi tortuoso camino hacia casa cargado con una mochila con un par de camisetas y una bolsa de cinco toneladas y trescientos gramos repleta de comida y utensilios variados (dícese de tapers, cosos de limpieza y demás blandiblús).

Dicen (o más bien me ha dicho mi padre) que en Madrid no te encuentras con nadie que conozcas, que puedes tirarte toda la vida allí y nunca coincidir con ningún amigo en algún sitio a no ser que sean del trabajo o el barrio. Él, mi padre, sólo coincidió una vez con un amigo en una exposición de vete tú a saber qué cosa, y lo cuenta en plan anécdota.

Bien, yo ya he coincidido con alguien. Alguien sudapollil, sí... pero es un comienzo.

lunes, 7 de noviembre de 2005

Maremotos verbales - Vol.6

Tren de vuelta a Madrid, hace dos semanas:


Paula
Te voy a poner una canción... espera.
Marcos
Venga.
Paula
Mmm... ¿Puedes mirar p'allá durante vario tiempo?
Marcos
Sí, claro... Y más.


INFO:
La canción en cuestión era de Iggy Pop.
Triunfo absoluto de "Romeo and Juliet" versión Alchemy.

domingo, 6 de noviembre de 2005

En amores me baso

Extraño la galaxia de universos y mundos que abarcaba el corazón, hecho en falta las horas de ensoñamiento y pajas mentales en las que tonteabas con falsas esperanzas o, si tenías suerte, con alguna que te correspondiera. Este es un mundo frío... en el que no hay sitio para los viejos triunfadores en faenas incontables. No hay salida para esta carrera que he elegido... ¿Cojo otra...?, bah!, paso. Me conformo con lo que vivo: amores que no acaban de cuajar, o royetes que emigran hacia otros labios que ahora no son los míos. Ya llegarán otros, y con algún sentimiento de grado superior, espero.



Te hecho de menos... ¿Dónde estás, corazón...? Que le den por culo a Antena Tres, me voy a la cama.

El mejor en algo

Me esfuerzo por serlo, aunque no lo consigo. ¿El más rápido?, espero que no. ¿El más inteligente?, ojalá. ¿El más friki?, paso. ¿El mejor en qué, entonces?. ¿El más depresivo?, muy lejos quedo de primeros puestos que yacen bajo tierra...

Dudo si merece la pena ser el mejor en algo, destacar, salir del tumulto por medios propios... ¿o acaso pienso esto por consolarme a mi mismo y no sentirme tan triste y decaído? Últimamente me hago demasiadas preguntas. Ahora que lo pienso quizás no sea lo mejor, me conformo con enrolarme en la lista de la gente que intenta mejorar. Crecer y desarrollarme como mejor pueda. ¿Será lo mejor...? Me cago en las preguntas retóricas.

La zapatería de la esquina

Cada día espero a un amiguete para ir al instituto, y da la casualidad de que el sitio en cuestión se encuentra justo enfrente de una zapatería en la que, a diario, se encuentran pequeños y grandes grupos de señoras y no tan señoras, me refiero a chicas jóvenes, claro. El asunto es que desde que quedamos ahí mi compañero y yo, me fijo en lo social que puede llegar a ser la gente. Por ejemplo, una mujer que se para en la zapatería se dedica a lo típico, mirar un par de zapatos que la cautiven totalmente, pero justo al lado, una pareja de amigas que hacían lo propio en un escaparate de este tipo, entablan conversación con ella acerca, como no, de los zapatos. Charlan largo y tendido acerca de rozaduras, achaques en los pies... y yo jamás hubiera imaginado antes de escuchar esa conversación la cantidad de destrozos que a la corta edad de la pareja, pudieran tener en los pies. Más que pies, según excesivas descripciones, cualquiera entendería que tenían un par de ancianos achacosos al borde de la extremaunción.

La sociedad de los escaparateros es muy extensa, siempre hay alguien que se presta a mirar alguno por el simple hecho de mirar. Es como buscar un rollete en un botellón, te hartas de mirar, por todos lados, pero al final no te llevas nada a casa. Siempre está el típico colectivo en el que me incluyo, que fantasea con comprarse miles de cosas, a cada euro en el bolsillo, más caro es aquello a comprar... Es algo inevitable, un impulso diría yo. Sin embargo, o por lo menos es lo que a mí me ocurre, siempre que voy a buscar algo que necesito, no está, no queda, o simplemente ni lo miro porque no lo recuerdo. Pero lo curioso es que en mis extensos paseos por la ciudad, y sin intención de comprarlo aún... ¡había! ¿Qué hacen con lo que se quiere comprar?, ¿lo esconden cuando se enteran de que hay alguien que lo quiere?... no lo entiendo. Aunque si el universo que envuelve los escaparates es muy extraño... entrar se vuelve en algo insólito.

¿Quién no ha hecho alguna vez sus veinte minutejos esperando en una cola? ¿Y unas horillas en alguna tienda buscando algún regalo adecuado? ¿A quién no se le ha colado alguna adorable ancianita con la excusa de hacer tan sólo una pregunta y no comprar? Todos sufrimos alguna vez estos percances... y los que nos queden por pasar.

Que disfrutéis al pasear, y si os aburrís por el camino ya sabéis, están ahí para mirarlos... otra cosa es comprar.

viernes, 4 de noviembre de 2005

Certificado de calidad

Talking to me?Amigos, hagamos este chiringuito algo más interesante para el ojo humano, me he dicho...

Recientes lecciones de fotografía y cierto interés por explorar un programa de edición fotográfica me han hecho descubrir un sin fin de posibilidades para hacer una fotografía algo más apetecible. Así es que, churreteando, he hecho mis pinitos con fotos chorras... Y el resultado propongo que lo vayáis viendo en cada post nuevo (si eso). ¿Un fotoblog? No creo que me de a mí ahora por eso... Más que nada es que no tengo suficientes fotos como para poner una en cada post, por lo tanto se quedará todo en un vago intento de fotoblog, o lo que es lo mismo, una manera más de satisfacer mi ego regalando gratuítamente fotos edulcoradas y faltas de sentido alguno.

No creo que tengan mucho que ver con el contenido del mensaje en sí... De hecho voy a asegurar que no pegarán una mierda con lo relatado. Pero ahí quedará el intento y que me quiten lo bailao. Por otra parte... Quizás me anime a dejar unos audios de vez en cuando, aún no sé sobre qué ni para qué... Es sólo una vaga idea que dejo en este post para autorecordármelo cuando lo vuelva a leer.

En fin, que voy a intentar darle una nueva vuelta de tuerca a esto, un "certificado de calidad" o "aliciente sabrosón" para que hagáis más clicks de los habituales. No porque lo necesite, sino porque me ha dado por ahí. Sí, amigos... hay gente que se aburre...

miércoles, 2 de noviembre de 2005

Sabazos mentales

Tengo ganas de hacer la sucia competencia y conseguir algunas risas como las que se consiguen en "maremotos verbales"... vamos a ello.

La verdad es que hay ciertas ocasiones en las que no nos damos cuenta realmente de lo que decimos, vemos lógica a lo que no la tiene, entendemos lo que decimos y creemos que quienes lo escuchan también, y esto, amigos míos, es un gran error en el que soy experto (por cometerlo).

No te lo recuerdo pero acuérdate de leer todas las preguntas.
Ponte entre yo y mí
Estás calva por dentro
Mi rodilla es un huevo de pato
Vamos a ahogar a los barquitos
Es como tocar una cuerda sin guitarra
Eres metible
No es que mueva los ojos, es que tiene expresiones en la cara
Aunque os parezca mentira no es verdad
Es como una cama de semimatrimonio
Como macrobesos pero en macropolvos
Huele al cobre del hierro de la hemogoblina...
PD: A pesar de que todo pueda parecer un sinsentido, o una gilipollez de gran tamaño y magnitud, se puede ver pensando mucho que algo de sentido tienen todas las frases... todas son reales, y tienen su contexto. ojalá hayais disfrutado con ellas.