jueves, 30 de marzo de 2006

Buenafuente

He sido y sigo siendo fan confeso de Buenafuente. Desde el primer programa, y con la suerte de no haber llegado a conventirme en un friki por ello. Simplemente me encanta, se ha convertido en mi rutina de los martes, miércoles y jueves por la noche. Únicamente me lo salto por causas de fuerza mayor. Y cuando digo mayor digo mayor (no me valen los exámenes). La gente se queja de que siempre es lo mismo, de las entrevistas condescendientes del bueno de Andreu, de la clara tendencia política... Paparruchas. Hacer un monólogo todos los días, renovar personajes, conseguir invitados de prestigio internacional o nacional o pueblero, actuaciones musicales casi a diario y en directo... Puede que ciertas partes flojeen más que otras algunos días, pero en conjunto me parece un producto totalmente óptimo con el que desviar las ansias de pajilla en las nocturnidades.


Logo Buenafuenteño


Tras estas palabras chupapolliles pasemos al plato fuerte:

Fui agraciado, junto con otros tres individuos de mi clase, con una visita al programa del martes día 21 de este marzo que se acaba. Sí, amigos... el 3% (coña buenafuentera). Tras unas diez o doce horas de autobús hasta Barcelona, entre las cuales tuve la gran oportunidad de saborear un trozo de tortilla de patatas mohosa, llegamos los cuatro pinchauvas al sitio en cuestión. Por el camino asimilamos una gran decepción: el programa era un falso directo. Comienza a grabarse así como a las nueve y termina cerca de las once (véanse los chistes buenafuenteros con el público en plan "¡Uy! ¡Qué tarde es! ¡No, no quiero ver ni el reloj!"). Pero al fin llegamos al lugar, un polígono barcelonés con todo tipo de naves. Antes de entrar al programa teníamos una recepción en un jotel lujoso cercano donde degustamos patatilias, frutos secorros, cervezuela y refrescosidades de forma gratuíta y sin pagar. El cebamiento por mi parte fue colosal. De allí nos trasladaron al estudio propiamente dicho, el cual asombrosamente se encontraba a pocos metros de donde Sardá y sus secuaces inundaban la televisión de aquella sabrosa y deliciosa telebasura (me la tragaba por doblada estuviera). Una vez dentro nos etiquetan, nos hacen rellenar un formulario en el cual cedemos nuestro careto para todo tipo de posterior explotación y nos ofrecen más suministros ingestivos. Sángüiches y botellas aguosas cayeron en nuestras manos y estomagos de manera automática. ¿Algo más? Pues sí, aún se permitieron el lujo de ofrecernos cava catalán. Y qué rico que estaba.

Llegó la hora, todos en fila y entrada a plató. Oh, amigos... Aquel sitio que había estado viendo por televisión cada semana, que me conocía al milímetro, ante mis ojos. Una de las colocadoras nos llama y nos pone justo en medio de los asientos publicosos. Enfrente quedaba la mesa de Andreu y advertí que era zona "Follonera". Pero, desgracias del destino, otra chica nos coge y nos lleva a los peores sitios del plató: zona alta y a la izquierda. ¿Qué pasa? Que nos olvidamos de salir por televisión. Puta mierda. Una vez hubimos acomodado nuestras posaderas en aquellos odiosos sitios la banda empezó a caldear el ambiente, con Mónica Green a la cabeza (qué bien me cae esa negra, maldita sea). Más tarde el "Licenciado" nos dio unas pautas a seguir por ser público primerizo y, al poco, salió Andreu a escena. Empuñó el micro y lanzó algunos chascarrillos. Todo estaba a punto.

Se encendieron los pilotos. El caso es que como buen jachondo que soy intenté sacar el pescuezo lo máximo posible para que viérais mi maltrecho careto, cual follonero graduado, pero no hubo forma. Los invitados no fueron de mi agrado, pero se intentó disfrutar, y de hecho lo conseguí. Pude ver al "Follonero", mi personaje favorito, pero entre bambalinas, ejerciendo su labor de guionista mirón. Odié más de lo que odiaba ya previamente al barbas de Upa Dans (ese tal Muñoz). Saludé a Agustín Jiménez justo antes de que hiciera su monólogo (Splunge powa). Comprobé que el plató es infinitamente más pequeño de lo que parece en pantalla, que el famoso equipo de 144 profesionales lo son de verdad y que las "estrellas del programa", efectivamente, eran inaccesibles. Pero en resumen se trató de una experiencia reconfortante, un "sueño" (no tanto) cumplido y un plato que me dejó buen sabor de boca, el necesario como para querer repetir... Si acaso algún día, con ese Payne de mis amores...

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, vaya... así que en el programa de Buenafuente.
A mi me gusta mucho también, el rato que aguanto despierto, y también me gustaría ir a verlo en directo (para desmitificarlo un poco). Hace unos días vi que anunciaban que lo harían en Zaragoza, creo, así que igual lo sacan de Barna para llevarlo a otros sitios...
Salud!

Anónimo dijo...

Me alegro mucho por la experiencia, ¿pero es que nadie va a poner cordura aquí?
Los personajes están bien, pero los monólogos de BF (y casi que él en general) no tienen ni puta gracia; quedaría patético de no ser por el público pelotillero.
¿Tú también se la hiciste, Marcos?

Saludos a los consumidores de ese tipo de shows.

Louse

Peyn dijo...

Excesiva crítica, Louse. Cuando quieras, Marks.

Anónimo dijo...

No es excesiva, es sólo personal e intransferible. Se podrían decir cosas mucho peores. Simplemente digo que lo que más falla en ese programa es el pilar maestro.

Louse

Peyn dijo...

Demasiado subjetiva entonces a mi parecer.

Anónimo dijo...

Demasiado subjetivo tú también, Payne. Yo estoy con Louse

Peyn dijo...

Bien por ti, campeón.

Anónimo dijo...

A mi me pasa al revés: los monólogos me parecen normalitos, el que me hace gracica es él y su colección de gestos.
Ya, ya, a nadie le importa, pero he visto tan animado el debate...

Marcos dijo...

Jojo, cómo está el patio.

Los monólogos no son de la calidad de la que pueden gozar los del club de la comedia. Son monólogos sobre la actualidad del mismo día en general, monólogos atropellados. A mí sí que me hace gracia la interpretación de Andreu, y él. Es en ocasiones un Cartoon, busca el humor físico donde parece imposible que lo haya... Parece delito que me guste, pero sí. Y lo siento Louisa (:P), pero creo que conduce el programa muy bien. Otra cosa es que a tí te caiga gordo. Por lo que vengo viendo cuando sale el tema buenafuenteño es que es como Woody Allen. O te gusta o lo odias.

- Es una basura.
- No, no... Por mucho que te disguste TIENE pelis buenas.
- Te digo que es una basura. Puta mierda. ¡Ñañañaña...!
- ¿Una piruleta?

El público está entregado porque llega allí completamente en forma, es animado y alimentando gratuítamente... en otras palabras, al público se le abre la boca para que entre con facilidad el pene buenafuentil. Además, los que van son militantes del programa. Les encanta. Y si ríen los chistes más lamentables no es pelotilleo, es el arrastre que llevan del conjunto. Tampoco aplaudo el programa en su totalidad. Evidentemente hay cosas que tienen más gracia que otras, otras con mucha y otras con nada. Y a mí, el resultado final, me mola nena, sí.

Y Bayote, ahí te he visto suelto. Bravo. Muy bien. Yeah. Y todo lo que tú quieras. Pero eres pepero, y ellos catalanes. No es una opinión válida. Tú dedícate a lo tuyo, OT y sus morcillas cantarinas. Que, por cierto, tienen el recto donde la campanilla, porque cantan todos como el puto culo. Anos melódicos.(Otro ejemplo, de alguien que odia un programa y se niega a admitir que en ocasiones pueda tener algo de bueno, pero esto es lucha personal bayense, amigos).

Abrazos desde el destierro internetero.

Anónimo dijo...

Joer, hijo... esto más que un post de buenafuente (no, no me apetece poner el apellido o lo que sea con mayúscula, ¿qué pasa? Bueno... acabo de malgastar más energía en poner todo esto que si hubiera escrito Buenafuente con mayúscula... MIERDA!).
Como iba diciendo... más que un post sobre buenafuente esto parece una especie de reflexión filosófica, como si Kant, Nieztche (¿lo habré escrito bien?) y algún otro gilipollas se hubieran puesto a conversar sobre cosas que interesaban en su tiempo.
Pues dejad al chico en paz... le mola BF, ¿y qué? Está encantado después de haberse tragado ocho mil horas en bule y muchos roñosos bocadillos. Está feliz. Si le ha merecido la pena, dejadle en paz. Él sabrá lo que se hace. Al fin y al cabo, como ha dicho: "es un sustituto de las pajillas nocturnas" y creo que es mejor que no te las hagas, puesto que así coges a Paula con más ganas (aunque, pensándolo mejor, siempre la cogerás con ganas porque eres un salidorro).

Bueno niño. No te entretengo más. Pásate mañana por clase, anda, que si no me aburro con las mierdas de jornadas comunicativas esas :(

Anónimo dijo...

Aupa Buenafuente!!!!


Eso si....dejaros de mondongos y escuchar wena musicuni...!!!

http://youtube.com/watch?v=d6C0bNDqf3Y

Peyn dijo...

Para el anónimo: dudo que pueda ser subjetivo cuando no he dado mi opinion, y si te refieres a que soy subjetivo por escribir lo que se encuentra líneas más arriba con un aspecto demasiado personal, estás en lo cierto: Siempre he sido un egocéntrico, asique será por eso.

Añado que me enternecen las nuevas aportaciones que ofrecen al blog con asiduidad: "h." (no se bien cómo referirme a tí sin paracer que sea un fallo de escritura) y khia (motors)<-(no puedo evitar hacer malos chistes, siempre os queda llamarme peine, pene, o el millar de similares que vuestra imaginación pueda dar).

Anónimo dijo...

"Enternecen"?... hum.
Lo de la H ¿qué más da?

Anónimo dijo...

Ahi tienes razon, Payne. y si la tienes no te la voy a quitar. simplemente he dado mi opinion sobre buenafuente. no me gusta, nunca me ha gustado y no creo q lo haga nunca, aunque quien sabe?
Un saludo a todos

Peyn dijo...

Tranuquilo, Juan, todos o casi todos te queremos con o sin tus gustos. Que no te asalte la vena salvaje al más puro estilo Mr.Hide. Sin pócimas, pero con banda ancha.

Soy muy quisquilloso, por eso me gusta poner pegas a todo, incluso a la H... digamos que es un vicio. Lo de "enternecen" es porque me agrada que el blog tenga una mayor cantidad de lectores, y si son jachondos, sin duda es mejor aún.

Me ha encantado ese "aunque, ¿quien sabe?", las incógnitas me chiflan.

Anónimo dijo...

Weno quejica dejamos comentario envidiosiyo...Yo fuí a Buenafuente aquel día... Muñoz un flipado, y Agustín Jiménez MAZO majo que nos saludo y todo. Porque todos le saludamos(kike que se joda). Aunque lo maravilloso de ese viaje sigue y seguira siendo el autobus y los cursos de supervivencia impartidos por parte de kikelandia en los que aprendimos a utilizar unas gafas como escudo y como lanza, un crucifijo como invocador de trozo de mierda, una rueda a modo de soga y etc etc etc. ¡Imaginación al poder!. En tu contra tengo que decir que eres un debilucho y me decepcionaste...volviste a casa sin pisar por clase...al menos Marta lo intento...aki los amos somos Kikelandia y yo...tod@s y kike lo dudaría...:P.
Conclusión: Barcelona es muy bonito sobretodo en un otoño primaveral y vista desde lejos XD. un beso

pd: PREGUNTA: ¿ QUE RUIDO HACEN LAS PALOMAS?

Marcos dijo...

Neto, Neto, Neto... Sólo me refería a que tú una vez me confesaste que odiabas a Buenafuente porque habías intentado ver alguno de sus programas anteriores y eran en catalán. Y no me parecía algo sustancioso. Lo de OT era un simple pellizco virtual. Veo que estamos sensibles.

Puto Muñoz de mierda, Palomina (que viene al caso). Odio a ese tío, no más que mi padre, que le tiene un extraño odio brutal injustificado y jamás comprendido por mí. No dormí una jodida mierda en dos días... Ir pa na es tontería, lo dice el filósofo.

Amigos, este es el post más exitoso de mi triste historia bloggera... Gracias a todos por comentar.


PD: Jose, ¿eres tú el jachondo del corral?

Anónimo dijo...

Es el post más exitoso porque le ha acompañado cierta polémica televisiva, así que si quieres tener éxito masivo ya sabes hacia dónde tienes que tirar.
Aunque perderás la gracia.

Peyn dijo...

Juan, el primer párrafo lo ha dictado Tere?

Peyn dijo...

Demuestralo de vez en cuando. No basta con decir las cosas, se deben demostrar no solo en la red, sino en todo momento. Los valores, principios o como prefieras llamarlos sé que los tienes, pero demasiado ocultos.

Peyn dijo...

Vale, pero no lo dices a la cara, que es a lo que me refiero. Tere puede ejecutar, pero tu permites. No toco los huevos, tranquilo, no daré más consejos.

Corta, corta, y pasa de la timidez a la prepotencia.



De las cosas no relacionadas... dices lo que te interesa cuando te interesa.



P.D: Paso de seguir respondiendo los comentarios porque llevas razón. Demos buen ejemplo a nuestros niños, no querrán ver a papá y a mamá discutir.

Kike dijo...

Bueno, bueno, creo que has sido demasiado comprensivo... La verdad es que estuvimos en el bus 14 HORAZAS, a mi me suspendieron un trabajo por faltar 1 día a clase (EL ÚNICO QUE HE FALTADO), el programa fue sosísimo y además no veiamos una mierda desde ese sitio asqueroso desde el cual nos habian puesto...

Menos mal que pude gritar un "Quintín Topete Rules" a Agustín, por que fui yo, picaruelo que ya querias colgarte las medallas.

Marcos dijo...

Jo, jo... Olvidé lo de tu suspenso, sin duda el punto tragicómico más sugerente del viaje. Fue un programa que de haber estado viéndolo en mi casa habría optado por la almohada y la colcha, sí. Pero bien como experiencia. Lo del Agustirrinín... No digo en ningún lado que le gritara aquello, sólo que le saludé. ¡No quieras confundir, maldito friki!

Anónimo dijo...

a mi el programa de buenafuente me parece un coñazo, es aburrido, siempre es lo mismo, es soporífero hasta un dia me quedé frito en el sofá. siempre preferiré cronicas marcianas sin duda, que al menos Sardá entretenía y no te quedabas frito en el sofá

Marcos dijo...

Vamos a ver... No me compares, angelito, la mierda que metían en Crónicas con Buenafuente... No te voy a negar que muchos personajes del éste último están ya más cascados que mi soldado, pero la comparación no es lícita. Sí, Sardá entretenía, pero a costa de bajar noche tras noche el coeficiente de inteligencia del espectador. Y te lo dice un tipo que se ha tragado bastantes crónicas... Sí...

Que te quedes frito en el sofá puede deberse a que lo echan a las dos de la mañana. Si quieres experimentar lo que sentías cuando estaba Sardá entre nosotros pon Tele5 a cualquier hora del día. Es un consejo.