viernes, 30 de diciembre de 2005
En Navidad
Menuda gilipollez. La gente no sabe qué es estar deprimido. Yo no lo sé, y mira que practico ese deporte con más asiduidad de la aconsejable. Hay gente que muere de tristeza, que está jodida realmente, las veinticuatro horas del día, y tienen que soportar que el llorica de turno vaya por ahí diciendo que tiene depresión cuando en realidad ha perdido el cordón de un zapato. Pero es que... joder. Las navidades pasadas no eran así. Eran... ¿felices? Pues yo diría que sí. Han cambiado tantas cosas... O quizás hoy lo veo todo negro. Puede que cuando cambie de lentes todo brille ante mis ojos, que todo lo bueno esté por llegar. De momento hago guardia en la óptica.
Sí. Estoy de bajón. Pero cuando uno baja más que sube, cuando vislumbra las catacumbas y chimeneas flameantes, la cosa empieza a dar miedo. Bonitas navidades me esperan a mí también.
jueves, 22 de diciembre de 2005
¿Concentración?
Supongo que se puede llamar desliz, tontura, un pronto sin más... pero me preocupan estas faltas de atención al exterior, meterme en mi mundo sin hacer caso en esos momentos al entorno que me rodea.
Maldita sea la gracia del embelesamiento que me sodomiza de cuando en cuando.
Maremotos verbales - Vol.8
miércoles, 21 de diciembre de 2005
Se halló cadáver
Resulta cuanto menos chocante que un hombre pueda quedar en el suelo, sin que nadie ofrezca su ayuda.
Contó una chica que vivió algo más cerca la situación, que el hombre que ahora quedaba muerto en el frío suelo, se ahogaba y no pudo aguantar de pie... la gente pasaba del tema, vieron sufrir a alguien ante sus ojos y pasaron de él como de cualquier perro callejero.
martes, 20 de diciembre de 2005
Un domingo cualquiera

Pero más fuerte aún es entrar en la Fnac y toparse con... ¡Ignatius!, así..., de frente y sin avisar. No, no y no.

PD: Por cierto, ahora que sale Nachete de por medio (nunca me es dificil sacarlo a relucir, como ya sabréis, bloggeros míos), os tenéis que descargar su último corto: CHOQUE. ¡Una nueva obra maestra!
domingo, 18 de diciembre de 2005
Hoy no soy
Me aposté con el ayer el mañana, y resultó ganar el después. Me hice nombrar el impaciente cuando sólo era un día, el hijo de antes del pasado más reciente, ya que ni ayer ni ahora ni nunca viviré en el presente. Hoy, definitivamente, no soy.
sábado, 17 de diciembre de 2005
Malabarismos sexuales
Momentos antes, la sintonía que reinaba en el ambiente era la del vaivén de dos cuerpos acompasados; sudorosos, desnudos, unidos carnalmente. Frotándose, abrazándose, enredándose y ensuciándose. Azotes, salvajismo depravado... malabarismos sexuales en general. Un festival erótico entre cuatro paredes. Todo valía unos momentos atrás. Cuando los golpes de los barrotes de la cama hacían saltar el gotelé de las paredes resonando en toda la habitación, en todo el edificio...
Por eso aún jadea, porque trata de asimilar todo lo que ha sentido. Podría parar su corazón y morirse ahora mismo, pues sabe que nada ni nadie en el mundo lograría hacerla sentir así, nunca más... Y lo haría..., si no tuviera que llevar al colego mañana a sus hijos. Así es que, apagan la luz (imagino), se dan un piquito y las buenas noches, que ya habrá más natillas mañana. Sí, amigos, mis vecinos son unos cachondos.
viernes, 16 de diciembre de 2005
Adivinanza Vol. 2
¿Quien es?: Sepan que de mayor vasculas sin caricias. (Pista de cierta utilidad)
jueves, 15 de diciembre de 2005
Uy, sí, qué bueno es Payne
¿Quién se ha creído para abrirnos los ojos? ¿Qué necesidad teníamos de ver la de mierda que hay en el mundo? Yo no quería verme reflejado en muchos aspectos, ni saber que siempre se puede estar peor, ni que hay un África con niños muriendo dentro de cada uno, ni lo que hace la sociedad con uno, o a veces los que en teoría más te quieren... No quería saber que los daños del corazón son irreparables, que hay cicatrices donde antes no las había, que uno mismo puede ser tu peor enemigo..., que por muy grande que sea el paraguas, la mierda seguirá salpicando. Y es que el mundo es una mierda. Unas veces la olemos, otras no.
Para los que no la huelen, aquí está Payne.
Últimamente tengo ganas de ir a pegar tiros y triturar vísceras. Uy, sí, qué bueno es Payne. A ver qué coño hacemos cuando no tenga placa base**, cuando no esté entre nosotros. A ver qué cojones hacemos el resto...
* Calamaro powa.
**Chiste privado.
miércoles, 14 de diciembre de 2005
Puente y muerte
Escucho entre palabras el sonido de un piano que no suena bien, un tambor de himen roto, un vaso de plástico partiéndose mil y tres pedazos... el latir de corazones sin sangre azul, roja o gris que se compadezcan, alzandose entre risas con pena, con lágrimas de pega que pesan en sus ojos.
No estimo oportuno el final con esa escena, hago hincapié en el siguiente fotograma... escucho de nuevo ese piano malsonante, como cualquier palabrota, como cualquier anécdota pasada contada por historiadores de mal olor y voz rota que cautiva los sentidos y percibe el dolor en el paladar.
martes, 13 de diciembre de 2005
Adivinanza
lunes, 12 de diciembre de 2005
Post-it
Tras una larga despedida con el resto de amistades, nos dirigimos, previa subida de escaleras, hacia distintos destinos por un camino parecido. Me paro a mirar un curioso desagüe adornado con puentecito que co-presidía la plaza. Iniciamos una conversación a raíz de tener clara la posibilidad de ver niños partirse el cráneo dada la escasa o inexistente seguridad... nada mal como inicio. La charla se vuelve más compleja, fusionando paranoias varias con seriedad y rigor.
Poco a poco vamos notando como el frío con sus “snifs!” resonantes y sus tiriteras dentelleantes, va calando hasta los huesos, pero nos importa poco, joder, estamos hablando. La densidad y el minutaje de la tertulia toman un valor de cierta importancia, tras algún saludo y despedida aislados, decidimos que nos han ganado la Hora y el Tiempo: llega el hasta luego.
Marcha ahora a donde debió llegar hace unas horas, y alegrándome de que no lo hubiera hecho sonrío.
Cazo un cigarro y lo enciendo entre pasos contados. Ella entra en su casa... a mí aún me queda camino que andar.
“Nos vemos en los bares”... rezó mi memoria.
domingo, 11 de diciembre de 2005
Once de diciembre: fun, fun, fun
Algunos momentos aclamados por el público:
- Por el amor de Dios, ¿quieres afeitarte de una vez?
- Sonríe, ¡foto!
- Si te estuvieras quieto...
- Habrá salido borrosa, saca otra.
- ¡No! Espera que me...
- Aaaahora sí. Sí, sí, sí... ¡Ja, ja! ¡Mírate!
- Borra esa puta mierda.
- ¿Alguien quiere más carne? Voy..., voy a la concina... ¿Traigo algo?
- Vamos... No te toques la nariz...
- Quiero irme de aquí.
- ¿Has dicho lo que creo que has dicho?
- ... no.
- A ver, ¡silencio! ¡Silencio todos, que viene el abuelo!
- Has engordado...
- ¿Dónde está mi dinero?
- ¿Has sido bueno?
- ¿Cuándo?
- No me cabe ni un guisante...
- Pues ahora viene el postre...
- Siempre hay sitio para el postre.
- Nos hemos tirado toda la tarde batiendo huevos.
- ¿En serio?
- Deja de tocarme.
- Lo pillo.
- No abras..., no... Oye, no abras ese cajón...
- ¿Qué hora es?
- Todo en su momento, pichoncito.
- ¡Un brindis! Porque nos volvamos a ver el año que viene.
Chin-chin.
- ... no vaya a ser que coincidamos en primavera...
- ¡Cariño! No pienses en voz alta.
Pero la nieve aún no ha caído. Nada está blanco por el momento. Estoy confuso... ¿Cuándo debo empezar a sonreír? Cuantas más luces haya, más corresponderé al bien social con una amplia sonrisa. ¿Es así, no? Estoy desentrenado...
- Hacía ya un año... Es normal.
- Shut up!
- Eh, eh... En espanish... Jo, jo... Esos humos...
¡Ah! Y no lo olvidéis: no compréis regalos, comprad con ellos.
* Chascarrillo con múltiples lecturas. Mi mejor chiste en días.