viernes, 16 de diciembre de 2005

Adivinanza Vol. 2

¿La verdad? No la conozco. ¿Ovarios tiene? Pues mire usted, jamás pregunté. ¿Unión... hay? Menos podría yo tener que contar. ¿De dónde es? De allá por donde dormitan ángeles y sueños, pienso yo. ¿Está aquí? Pues no, por imposibilidades cardiacas, sepa que estas cosas no son de fácil control. ¿Se escribe con ella? Escribo, sí, pero no le llegan por carta mis escritos, léalos y dígame qué le parecen, hágame el favor.



¿Quien es?: Sepan que de mayor vasculas sin caricias. (Pista de cierta utilidad)


Perdonen la falta de sentido.
V_1.0

9 comentarios:

Anónimo dijo...

nop

Anónimo dijo...

Por cierto, "la" significa del sexo femenino,no? y xq lo crees asi? preguta y se te daran pistas

Anónimo dijo...

Por cierto, "la" significa del sexo femenino,no? y xq lo crees asi? preguta y se te daran pistas

Anónimo dijo...

Marcos, allá por la época del "Paquete con paquete" hice mi vago discurso de admisión en el weblog (no creo que te costara mucho adivinar mi identidad). Tus sutilidades lo son tanto que no estaba seguro de tu mensaje. ¿Que no hay tutía con mi inclusión, no? Tienes miedo de que te ablanden mis aportaciones? ¿Aquella vetusta promesa prescribió, no? En fín, contesta a esto al menos...

Peyn dijo...

"La" Siempre fue femenino, ahi te he visto rápida. No me refiero a la usuaria anónima, el resultado me lo guardo para otra ocasión. De todas formas, como ánimo para quienes busquen el resultado, añado que siempre me encantaron la fonética y los juegos de palabras.


A Juanan: Identidades y sutilezas a parte, la respuesta a la pregunta fue negativa. Reunida la que Marks llamó "Cúpula del trueno", se decidió que dada la situación de amistad era lo más adecuado.

Con eso de "¿Tienes miedo de que te ablanden mis aportaciones?", vino a mi mamoria el problema que tenía el protagonista de Regreso al futuro cuando le llamaban "Gallina"... Marcos no l tiene, lo aseguro a ciencia cierta.

Respecto a la promesa, saco a relucir que hubo PACTOS que también desaparecieron entre la humareda levantada por las faldas.



Abrazos, besos y mimos de mi parte para quien los quiera.

Anónimo dijo...

Gracias y mil gracias por vuestra misericordia. He cometido errores de bulto (oh si) y estáis en el legítimo derecho de vetarme (provisionalmente o va a ser que de por vida).
Pero permitidme que dude que sea la mejor manera de avanzar en todo este zarzal rezumar rencor por los cuatro costados y que unos salgan de abogados del otro con palabras en mayúscula y otros removimientos de excrementos.
Claro que todo eso estaría plenamente justificado si no queréis que se avance ni en media casilla (esa es la sensación que respiro; ¡y qué mal huele!).

Juan, con respecto a la participación en el weblog a modo de exiliado o preso político, dejémosle eso a otros. Para mí sería como arrastrarse, mandando posts a un correo, sometiéndomo a vuestra posible censura. Que no...o se acepta o no se acepta a alguien.

Me parece que se podría distinguir un poco entre lo personal y esto, donde a lo mejor alguien disfrutaría de mis aportaciones sin tener que pensar que éste quebrantó PACTOS o se ganó que sus amistades se pusieran mustias.

Esto es todo. Ya no sé qué cara poner cuando entro a la página y veo nuestra mítica foto del trío para luego contemplar reproches, resentimiento y más resentimiento.

Juanan

Marcos dijo...

Esto parece un jodido foro. Una salsa rosa caducada. La cosa es comentar la adivinanza... Quien quiera jugar a anónimos que juegue, quien quiera sacar mierda que la saque y quien quiera lagrimear que se busque un pañuelo. Pero en otros sitios. Aquí se viene a comentar. ¿Quién cojoño es, Payne? Algún ancianoso, fijo.


Soltaré mi última morcilla al respecto:
Juanan, creo que mi comentario estaba bien claro, no vemos lugar para ti en este lugar, y desde luego no soy el único que corta el bacalao (parece que así lo piensas). Ni tengo abogado (sal de ahí, ratita...) ni lo necesito. Las promesas no valen una mierda, nunca. No veo que las nuestras vayan a ser distintas de las tuyas. A día de hoy no tienes cabida en este blog, y no con ello queremos aplicarte la pena de muerte. Se puede entrar, leer y comentar, nadie más publicar.

Yo, en concreto, no me veo codeándome contigo aquí tal y como están las cosas. Si quieres distinguir entre lo público y lo personal, entre trabajo y familia, muy bien por ti que puedes. Pero esto no es el trabajo, al menos para mí. Es el reflejo del alma, casi un diario.

Tú no ablandas, Juanan. Tú endureces.

Anónimo dijo...

Amén. Entendido. Cambio y corto (o como se diga).

PD:sólo reclamaba que fueras tú el que contestara. Gracias.

Marcos dijo...

Yo lo sé, yo lo sé, yo lo sé...!

(Tengo enchufe)