domingo, 17 de septiembre de 2006

Eco

Las cosas no suceden por azar, no al menos la mayoría. En la vida no todo es un gigante parchís dictatorial en el que debes contar veinte si te comes una. Ni nos regimos por dados, ni los lanzan los dioses en cubiletes.

Soy el pringao de cada esquina, el albañil que no lanza piropos, el acusica que nunca señaló, el cuenta cuentos sin libro, el fan sucedáneo de sabina sin rimas ni Whisky.

Soy memoria escasa y turbia, soy dolor indefinido, soy despojo de formas parecidas a terceros, soy un par de ojos que quieren ver futuro, soy un cerebro que piensa mal, y a veces demasiado.

Soy quien ha vuelto a perder sin empezar tamaña partida, soy un tú, pero sin dios. Un yo, con esperanzas. Un alguien con desgana, un algo repulsivo.

De recuerdo y como prueba quedan un par de canciones, unas fotos perdidas, y los "Te quiero" almacenados en el primer cajón de la alacena… para comerme alguno de los que no me diste, cuando me falten las fuerzas.

Es todo como un eco que se lanza con fuerza, solo que recibes lejanas imitaciones de tu voz, notando que cada vez, la voz suena menos. Y en unos segundos… muere.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada uno tenemos un patrimonio de historias a nuestra espalda, la historia en convivir con esos recuerdos, y no dejar que nos dominen...

Marcos dijo...

Sí, eres todas esas cosas. Pero también eres... la polla: ¡has repetido nombre de post!

Ou yeah:
http://sospechososdeasesinato.blogspot.com/2006/04/eco.html

Peyn dijo...

Soy despistado tambien. Los fantasmas del pasado nos persiguen... malditos.

Marcos dijo...

Ya sabes... puede que este título sea la respuesta en forma de eco al otro post... eco-ECO...