viernes, 10 de noviembre de 2006

Zana

Llevo cosa de un mes recomponiendo un ordenador perteneciente al mismo año en que Jesucristo hizo la mili, y es jodido encontrar sus piezas… pero nada se puede comparar a la sensación que recorre tu cuerpo escuchando a alguien responderte: “eh, pues yo tengo una” o “pues tengo un ordenador muy viejo, si quieres alguna pieza…”. El caso es que tal como viene esa alegría, se va. Porque no puedes esperar que un componente electrónico metido en un trastero con humedades, goteras, y telarañas tejidas al más puro estilo spiderman disléxico funcione correctamente, o funcionar. Pero bueno, parece que está bien… no tiene mal aspecto, solo una capa acojonante de mierda que algún arqueólogo con experiencia fácilmente podría hacer desaparecer.


Ya conseguí todas las putas piezas, hoy lo he conectado. No va. Los pitidos incesantes que emite la BIOS con su altavoz de mierda me indican que no funcionan, como mínimo, dos componentes. Me toca de nuevo hurgar en las casas ajenas, hacer de Grissom para encontrar un PC de cuando Franco era corneta, y conseguir que emanen de mi boca convincentes argumentos cual House que logren hacerme con dichos cosos al mínimo coste por el simple hecho… de ser viejos.

2 comentarios:

Paloma dijo...

Mucha suerte!

Anónimo dijo...

Me alegro de volver a leerte;-)

Lorena.