lunes, 31 de enero de 2005

Corazones errantes

Estaba yo buscando
la inspiración cuando con tu sombra me topé,
tu cuerpo iba andando
al son de una música en inglés…
Mis músculos huyeron
y un rayo de luz me cegó,
yo estaba bajo cero
y tu escote al fin me despertó.

Cuando me preguntaste
si por la zona había algún corazón
pensé que no iba a hablarte,
no tengo mucho uso de razón…

Entonces tu mirada
era ahora mi coartada,
mi tren express.
Llegamos a las manos,
las palabras las dejamos
para después.

Podría pasarme el día
observando tu pausado envejecer,
pensé que ya eras mía...
y cuando iba a tocarte empecé
a ver todo más claro,
a buscar otro motivo para vivir
que no fuera el pecado…
El mundo no está hecho para mí.

Cuando me preguntaste
si por la zona había algún corazón
pensé que no iba a hablarte,
no tengo mucho uso de razón…

Ahora sólo esquivo,
a veces me contradigo,
¿es el final?
Ando por la calle errante,
pero miro hacia adelante,
no hay marcha atrás.

lunes, 24 de enero de 2005

Calendario

Despierta del sueño y empieza a llorar.
Los días grises son como las olas del mar,
nunca cesan y borran de la arena
nuestros nombres… son su cena.

Intentar entenderlo y armarte de valor,
decir la verdad podría ser la solución peor.
¿Está el amor sobrevalorado?
Nunca pude dejarlo a un lado.

Y si es el tiempo
quien lo deteriora todo,
quien nos arruga y deforma
y nos pone un apodo,
si está todo escrito
y el jugo de la pasión
se agota cuando deja
de latir un corazón…

¿Por qué seguir con los dedos cruzados
empeñando el futuro a la suerte de unos dados?
Atraviesan mi carne como espadas
las agujas de un reloj bien afiladas.

Quizás lo racional ya no está de moda.
Quizás todos ríen el día de su boda
porque tratan de ocultar tras sus dientes la angustia
de saber que otra flor pasa a estar mustia.

miércoles, 12 de enero de 2005

El baile de fin de curso

En el baño
se viste,
su madre ayuda con el vestido.
Este año
ha sido triste,
muchos trenes se han perdido.

Se mira al espejo...
Qué precioso reflejo.

Ahora pinta
sus uñas,
Las deja secar en la ventana.
"¿Es la quinta
vez que empuñas
ese bolso de tu hermana?".

Su padre siempre ayuda
con la frase más sesuda.

Pero ella sabe
que cuando todo acabe...
Podrá volar,
no pertenecerá a nadie.
Podrá soñar,
pertenecerá al aire.

En la fiesta
la gente
baila y bebe, nadie llora.
Algo apesta,
no se divierte.
Ella piensa que es la hora.

De huir de la sala
tan rápido como una bala.

En los servicios
de las chicas
sólo hay libre un retrete.
Pocos vicios
de niñas ricas.
Poco saca y poco mete.

Pensó sin apenas
miedo a cortar sus venas.

Pero ella sabe
que cuando todo acabe...
Podrá volar,
no pertenecerá a nadie.
Podrá soñar,
pertenecerá al aire.

Pronto llegan
las camillas,
la sangre cubre todo el suelo.
Mientras friegan,
las cotillas
sienten una brisa en su pelo.

Peor pudo haber sido
si hubiera sobrevivido.